Mariah Wilson tiene una vida difícil con un hijo autista y un estresante trabajo. Cuando uno de sus clientes intenta abusar de ella, al intentar huir sufre un accidente rompiéndose un brazo. Debido a ello, decide contratar a Tess para que cuide de su hijo. Al principio todo parece ir bien, pero las intenciones de Tess no son precisamente las de ayudar a Mariah en sus dificultades.