Ambientada en el pueblo minero de Nottinghamshire en el que creció Graham, en el corazón de Sherwood se producen dos impactantes e inesperados asesinatos que destrozan una comunidad ya fracturada y desencadenan una masiva persecución. A medida que aumentan las sospechas y la antipatía -tanto entre los vecinos de toda la vida como hacia las fuerzas policiales que acuden al pueblo- los trágicos asesinatos amenazan con avivar las divisiones históricas provocadas durante la huelga de los mineros tres décadas antes.